Contigo
todo lo
que quieras,
pero juntos.
Tu
respiración
se
transforma
en
deliciosos sonidos
que me
enloquecen.
Olvidarte
no es
opción,
no después
de lo que
hicimos,
de lo que
juntos
compartimos,
de lo que
me hiciste
sentir.
No, el
olvido
no cabe aquí.
Deja
que mis sensuales
caderas se apoderen
de tu cintura.
No es
insomnio
lo que
tengo todas
las
noches,
son solo
ganas
de que tú
estés
aquí.
Oleaje
de fuego y pasión
que me seduce
con sólo rozarme
con tu cuerpo.
Te amo
para amarte
y no para
ser amado,
puesto que
nada
me place
tanto
como verte
a ti feliz.
(George
Sand)
Bésame,
paso a paso
en la lentitud del día,
como saboreando
el tiempo.
Eres amor y deseo,
eres el que me sacia
mis ganas locas…
Entregaremos
nuestros labios
a un abrazo,
y con la paz del beso,
será nuestra dulzura.
Deja que
tus dedos
descifren
mi cuerpo
y guía tus
manos
a lugares
que nos
estremecen…
He conocido a
alguien,
soy yo.
Voy a darme
una oportunidad.
(Elvira Sastre)
Déjame refugiarme
en tu cuerpo
sintiendo
tu calor.
Déjame sentir
piel con piel,
ser parte
de tu aliento
de tu suspirar…
La felicidad
me abrazará
cuando vuelva
a mirarme
en tus ojos.
Podría llamarte
en silencio y aun así
estoy segura
que me escucharías.
No creo
en la suerte,
pero cada noche
cruzo los dedos
para encontrarte
en mis sueños.
Poco importa
de dónde vengo
si de ahora
en adelante
vas conmigo.
La eternidad
es momentánea,
quiéreme solo hoy
por el resto
de tu vida.
Siempre me ha gustado
llamar a las cosas
por su nombre,
por eso te digo amor.
Dime todos
mis defectos,
y luego susúrrame un
"pero yo te quiero
así".
No sé qué es más grande.
Si mis ganas de besarte
o las ganas de tenerte.
Me gustas
como para besarte
sin importar el lugar,
el tiempo,
ni lo que diga
la gente.
Cállame,
pero a besos.
Mátame,
pero a cosquillas.
Asfíxiame,
pero con abrazos.
Despiértame,
pero con un
mensaje tuyo.
Hazme llorar,
pero de alegría.
Si
pudiera pedir
tres
deseos,
te
pediría a ti
tres
veces.
Quiero
abrazarte,
dormirte
en mi regazo
cada
noche,
cerrarte
los ojos
con
mil besos
y
despedirme de ti
hasta
el nuevo amanecer
con
mil sentimientos
de
amor.
Te
contaré deseos
en
tus labios,
el
placer será
mi
arma para soñar,
recorreré
tu alma
y
secuestraré tu amor.
No
habrá rescate:
sólo
la pasión.
Simplemente
hablar
contigo,
me
alegra el día,
la
noche, la vida...
Amar
no
es solamente
querer,
es
sobre todo
comprender.
El
más bello
instante
del amor,
el
único
que
verdaderamente
nos
embriaga,
es
este preludio:
el
beso.
El
alma
que
puede hablar
con
los ojos,
también
puede
besar
con
la mirada.
El
amor verdadero
no
tiene final feliz,
porque
simplemente
no tiene final.
Te
tendré
en
mi corazón
hasta
que pueda tenerte
entre mis brazos.
No
puedo envolver
mi
amor en una caja,
pero
sí envolverte
en
un abrazo
cuando
te tenga
a mi lado.
Sé
que necesito
el
corazón para vivir,
pero
más necesito
a quién lo hace latir.
Para
saber
lo
que mi corazón
siente,
basta
con que leas
las
miradas
que te envío.